Muchas veces no nos detenemos a pensar que hay detrás de lo que estamos viendo, muy pocas veces nos preguntamos ¿Cuál fue el origen de la Fórmula 1? O ¿Cómo se construyó este apasionante deporte? Para poder responder a estas preguntas, tendremos que revisar los libros de historia del automovilismo para tal vez con ello tener mayores argumentos para enamorar a las personas de la Fórmula 1, y por supuesto, a nosotros mismos también.
Primero, necesitamos remitirnos al primer Gran Premio y para ello tenemos que ir hasta un poco más de un siglo. En 1906 en el Circuito de LeMans, organizado por el Club del Automóvil de Francia, se disputó el primer “Grand Prix”, donde hubo 32 participantes y 12 fabricantes de automóviles compitiendo. En esta ocasión, se coronó como ganador el húngaro Ferenc Szisz al volante de un Renault.
En esta época se realizaban varias carreras, sobre todo en territorio europeo. No tenían un campeonato formal y sus reglas dependían del país donde se corriese. Sin embargo, el reglamento en su mayoría trataba de regular el peso máximo del automóvil y el límite de la potencia de los vehículos (Motores de 10 o 15 litros). Era muy común en aquella época que todos los bólidos contaran con un mecánico a bordo y el piloto, los cuales eran los únicos facultados para reparar y trabajar en el auto.
Las primeras Carreras
Las primeras carreras se corrían en circuitos largos, formados por caminos públicos, como ejemplo, el Gran Premio de Le Mans. No obstante, hay excepciones de circuitos como el Autódromo de Monza en 1922 que fueron diseñados como circuito cerrado. Es importante señalar que Italia fue el segundo país que acogió el nombre de “Gran premio” en sus carreras, y su primer uso fue en Monza; posteriormente Bélgica y España adoptaron este nombre, y años después se esparció en varios países de la región. Cabe mencionar, que las carreras aún teniendo el mismo nombre de “Grand Prix”, se celebraban con normas distintas. No fue hasta 1927 que las carreras consideradas como “grandes premios” empezaron a crecer dentro del continente empezando con cinco pruebas a tener 18 grandes premios en 1934.
Algo muy interesante que sucedió en los años de 1924 hasta 1928, fue la conformación de la categoría de “Fórmula Libre” en la cual básicamente los organizadores decidieron correr sin ninguna limitación o regla de sobre los autos lo que permitió un gran avance e innovación dentro del sector automotor.
Sobre los campeonatos.
El primer Campeonato Mundial se llevó acabo en 1925 y sólo fue para escuderías constructoras contando con 4 carreras (Las 500 millas de Indianápolis y los Grandes Premios de Europa, Francia e Italia). Pero debieron pasar varios años y acuerdos entre varias federaciones de automóviles de cada país para que se pudiera crear el Campeonato de Europa, que se disputó cada año desde 1935. Si bien este evento ya era una tradición, la llegada de la Guerra Mundial detuvo la actividad del campeonato Europeo, apagando los motores de equipos y pilotos por varios años.
Creación de la formula 1
Finalizada la II Guerra Mundial, en 1947 se reorganizó la asociación que estuvó al mando de la “Fórmula Libre” y pasó a llamarse Federación Internacional del Automovilismo (FIA). Con su sede en París, en el año 1950 se anunció que uniría varios Grandes premios y formaría lo que hasta el día de hoy conocemos como “ el Campeonato del Mundo de Fórmula 1”, estableciendo un sistema de puntuación con siete carreras aptas para la celebración. Silverstone tuvo el honor de ser el circuito donde se disputó la primera carrera del Mundial, un 13 de mayo. El primer Campeón fue Giuseppe Farina al volante de un Alfa romeo.
Como dato, Ferrari corrió desde el segundo Gran Premio del campeonato y es por eso que ostenta esa distinción siendo la única escudería que ha competido desde los inicios de la categoría. Por lo anterior es que Ferrari es un activo importante dentro de la Fórmula 1, dado que es la historia viva de los inicios de este deporte.
Lo anterior es, de forma breve, la explicación de cómo se estructuró lo que hoy conocemos como “Fórmula 1”. Una historia que inició con un simple deseo de organizar algunas carreras que llevó a promover el espectáculo automovilístico y posteriormente al desarrollo de la FIA como Órgano de dirección y mando. También, como varios circuitos antiguos que permanecen en el calendario actual, como lo es Monza o Spa-francorchamps, tienen esa identidad y esa magia que sólo un circuito con historia pueden producir tanto al espectador como al piloto en la conducción del trazado.